27 de septiembre de 2012

Comenzó el juicio para los 3 asesinos de Laureles

* Serán procesados por haber ultimado a balazos a un drogadicto

 

AGUASCALIENTES, AGS.- No saldrán de la cárcel los tres sujetos que participaron en el asesinato a balazos de un drogadicto en el fraccionamiento Los Laureles, a quienes un juez penal ya les comenzó el juicio respectivo.

Les dictó el auto de formal prisión por el delito de homicidio doloso calificado con premeditación, alevosía y ventaja, además de que les negó el beneficio de la libertad bajo caución, por lo que seguirán presos en el CERESO Aguascalientes hasta que se les dicte sentencia.

Los acusados confesaron que lo mataron debido a que amenazó de muerte a uno de ellos ya que sospechaba que le había robado una dosis de cocaína durante una fiesta que se celebró en su casa.

Los procesados son José Raúl Landín Espino (a) "El Raulillo", de 26 años -que fue el que le disparó al vicioso-; su primo Juan Ernesto Landín Ibarra (a) "El Jeydi" y/o "El Güero", de 27 y Carlos Adrián García Marín (a) "El Donas", de 22.

Los tres ya responden por la muerte de Raúl Rivas Padilla (a) "El Cholo" y/o "El Topo", que contaba con 27 años de edad y era adicto a las drogas.

El crimen se registró la madrugada del domingo 5 de agosto en la finca que habitaba Raúl, en el 230 de la calle Circuito Laurel Poniente del fraccionamiento Los Laureles.

El sábado 4, Raúl organizó una fiesta en su casa, a la que asistieron varios vecinos, en su mayoría jóvenes adictos a las drogas y al alcohol.

De hecho, tras el asesinato se dijo que la finca era utilizada como un "picadero", es decir, un lugar donde se vendían y consumían drogas.

Los asistentes al festejo empezaron a escuchar música y algunos a drogarse y otros solamente a emborracharse.

A las 8 de la noche, uno de los invitados le dijo a Raúl que le consiguiera unas "piedras" (droga), a lo que éste accedió y juntos se trasladaron al fraccionamiento Palomino Dena, donde "El Cholo" compró cuatro dosis de cocaína.

A su invitado le dio dos y él se quedó con las otras dos.

Al regresar a su casa, Raúl se dirigió a una recámara y momentos después comenzó a reclamarles a sus invitados quién le había robado una dosis de cocaína, pero como nadie le contestó nada, los corrió de su vivienda.

Uno de los asistentes a la fiesta era el mencionado Juan Ernesto, que le dijo a Raúl que se calmara, pero éste se molestó y lo culpó de ser el responsable del robo de su droga, exigiéndole que se la regresara, a lo que "El Jeydi" le indicó que no sabía de lo que le hablaba.

Tras lo anterior, ambos se liaron a golpes, pero fueron separados por otros invitados, que decidieron retirarse de la vivienda.

A las 10 de la noche, Raúl fue a la casa de Juan Ernesto para retarlo a golpes y tras patear la puerta éste salió.

"El Cholo" lo amagó con un cuchillo y lo insultó, advirtiéndole que mataría a su familia y luego se retiró.

Asustado por la amenaza, "El Jeydi" sacó del domicilio a su familia y la llevó a la casa de otro pariente para protegerla.

Después, le habló a su primo José Raúl y le pidió que le hiciera el "paro" (lo ayudara) con un vecino que lo había amenazado, a lo que éste le dijo que no se preocupara y en unos momentos estaría con él.

"El Raulillo" abordó su auto Volkswagen Jetta, color blanco, modelo 2004, placas AET-64-87, y fue a buscar a su amigo "El Donas", a quien le pidió que lo acompañara a darle una golpiza a un tipo y éste aceptó.

Los dos se trasladaron a la casa de Juan Ernesto, en el 101 de la calle Cerrada Neufara en Los Laureles, quien ya los estaba esperando y los llevó al domicilio de Raúl.

Al llegar y bajar del coche, se asomaron a la casa y vieron a Raúl recostado en un sillón, por lo que con un trozo de varilla quebraron dos vidrios de la puerta para poder entrar.

Ya en el interior, le gritaron a Raúl, pero éste no se levantó por lo drogado que estaba, por lo que "El Raulillo" le dijo a "El Donas" que fuera al VW Jetta por una pistola que tenía en el asiento del copiloto, por lo que así lo hizo.

Carlos Adrián le entregó el arma a José Raúl, que la accionó hacia el piso, por lo que "El Cholo" comenzó a incorporarse del sillón al escuchar el balazo, pero "El Raulillo" le disparó y lo hirió en el abdomen.

Raúl cayó al suelo y comenzó a desangrarse, por lo que los tres sujetos salieron del domicilio y se dirigieron al fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, donde se quedó Juan Ernesto, tras de lo cual José Raúl llevó a Carlos Adrián a la calle La Mora y ahí lo dejó.

Luego de la agresión, los vecinos de Raúl dieron aviso a las autoridades y éste fue llevado a recibir atención al Hospital Miguel Hidalgo, donde finalmente falleció.

Consumado el asesinato, agentes de la Policía Ministerial tomaron cartas en el asunto e iniciaron las pesquisas, por lo que al día siguiente, lunes 6 de agosto, detuvieron a Juan Ernesto, tras identificarlo como uno de los agresores.

Este delató a su primo José Raúl, que fue ubicado en su domicilio en la calle Río Papaloapan número 617 de la colonia Altavista, aceptando que fue el que le disparó a la víctima.

Además ambos delataron a Carlos Adrián, que fue ubicado y detenido en el fraccionamiento Real del Río, en Mexicali, Baja California, a donde se había ido a esconder tras los hechos y fue trasladado de regreso a esta entidad.

Los tres tipos fueron arraigados y finalmente consignados ante el juez penal, que ya los declaró formalmente presos para que respondan por el asesinato que cometieron.

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